JUAN PABLO JIMÉNEZ -. Siempre pensé que Santiago Fantóbal estaba más loco que yo. Pero cuando vi que en los agradecimientos de su libro “Cuentos Sin Final” figuraba mi nombre, me convencí que era hora de internarnos juntos. No me invitó al lanzamiento de su libro. Pero lo perdono porque el Chago es así. Camina por las calles y no se da cuenta que hay alcantarillas abiertas. O semáforos en rojo. Me dijo que lo despedazara en la crítica que escribiera para el diario un mediodía de no sé cuándo a la salida de un monstruo-mercado. Yo iba a comprar tallarines. Lo que él no sabía es que yo no hago crítica. ¿Quién es este pelotudo para hacer crítica? Ahí me di cuenta que este muchacho parece que no me lee los domingos. Lo que trato de hacer es destacar lo mejor, lo bueno de una obra. Cualquiera que sea. Bueno. Les contaba que Chago me dijo que lo hiciera pebre en el artículo que escribiera sobre su libro. Le dije que sí. “No seas como algunas mujeres que me dicen qu
Anexos de la literatura chilena