El humano ha nacido


Edgardo López Sanhueza

Primera parte

Lo que ocurre a mí alrededor forma parte de un universo en donde la mirada del hombre no ha podido ahondar ni comprender su propia existencia.

El hombre vive en contradicción porque es una contradicción. La forma de vida que llevamos es una verdadera contradicción a la existencia o a la vida. Luchamos desesperadamente por aniquilarnos y aniquilar a quienes nos rodean, con una rutina del diario vivir repleta de vicios, pensamientos, sentimientos, que ninguna forma viviente en este planeta podría tolerar.

La única diferencia entre el animal y el hombre es el raciocinio, pero si el hombre fuera realmente inteligente , pensaría en ser un animal , en vez de ser una máquina gobernada por el sistema que planifica su autodestrucción. Nos encontramos inmersos en un círculo vicioso creado por nosotros mismos y nuestros congéneres. Somos amantes del mundo falso ya que no queremos saber la verdad que golpea fuertemente en nuestra retina, ante estos ojos de mutante o muñeco pendiendo de un hilo con el que juega el destino que nosotros hemos elegido y del que disfrutarán también nuestros hijos.

Quisiera que mi hijo fuera más que yo, un profesional, con buena situación económica, una familia bien constituida, y que su cabeza ruede por el suelo, cortada con la fría hoja de la espada que la ignorancia ha ido acrecentando. Creamos máquinas o pastores del rebaño de obreros encargados de construir la guillotina que cortará las cabezas de los que se opongan a morir por la espada. La pregunta es ¿qué muerte debo elegir?

Cometí el error de compartir estas primeras letras con una tuerca que formaba parte de un inmenso motor. Fría incomprensión por mi parte, ya que no podía darme cuenta que su mundo carecía de puertas hacia el exterior. En cuanto se burló, mostrando una concentración irónica y riéndose por no poder comprender ni ver mas allá de sus narices. Tu verdad es tan cierta como la mía. De ahí parte la tolerancia y la comprensión. Cometí dos errores: pedir entendimiento a una roca y luego no soportar que lo admitiera. No la puedo obligar a comprender, pero si me gustaría que parara de apretar siempre la misma tecla y supiera que no es más que una máquina que le arrebata la vida.

No sé en realidad si estoy tan loco para ver desde este punto de vista el mundo, o si el mundo está tan loco realmente. Temo congelar mi mente y unirme a la mentira sabiendo y sintiendo que en el fondo mi alma quiere florecer, abrirse paso por la oscuridad de las tinieblas hasta alcanzar la luz que alimenta la esencia misma de existir.

La verdad absoluta está en nuestro interior golpeando las paredes del laberinto formado desde pequeños con mentiras como la primera del pecado original, atados de inmediato a asumir penitencias implantadas para iniciarnos en el mundo de la fantasía. Como una imagen de un sueño con una señal en el que parece un bebe recién nacido detrás de los barrotes de una prisión “Bien venido al mundo de la esclavitud” Naciste con tu alma en pecado y deberás redimirte y rendir culto. La pureza de nacer es como una gran luz que encandila a los que estamos acostumbrados a vivir en las tinieblas y tenemos que apagarla de inmediato antes que nos haga recordar de dónde venimos, quienes somos, y en que nos hemos convertido. El bautismo, la castración inicial de una verdad absoluta de la magia y del verdadero poder del llanto de un bebe en medio de una selva virgen. El humano ha nacido.

Imagen:  Niño geopolítico observando el nacimiento del hombre nuevo, Salvador Dalí

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11 Comentarios

  1. Anónimo22/12/11

    Una búsqueda difusa, un retorcerse en la nada.
    Hágase ver, señor López, pero siga escribiendo.

    Saludos

    Rosalía

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  2. Anónimo22/12/11

    Laberíntico. No hay salida ni entrada. Encarámese.

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  3. Muchas veces he deseado ser un animal, Edgardo. Uno que no dependa de su histrionismo zalamero para que le den un hueso o un plato de comida en mal estado. Un animal libre, en definitiva. Intento entender tu escrito. Hay muchas cosas en él. Mucho sobre lo que comentar y debatir.

    Saludos

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  4. Gracias por los comentarios sigo al tanto y los leo, me es grato comentar y debatir al respecto.

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  5. La esencia parece ser la contradicción, estimado Edgardo. Buscar la solución a ese desbarajuste parece una escaramuza destinada a la derrota.

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  6. Interesate, más interesante en la segunda leida. Qué bueno que lo hayan vuelto a compartir porque hasta se me había pasado comentar! Seguro que como los postearon entre gallos y medianoche! Y bue.. Mucho que pensar y reflexionar, ahí está lo mejor de este texto.. repensarnos como especie. Espero la segunda parte, pues arriba dice que es la primera.

    Saludos!!

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  7. Gracias Ashraf Qaseem,Jorge Muzam,Lorena, y Anónimos, repensarnos como especie es un punto de vista muy interesante, para poder re inventarnos que es lo que falta. muchos cariños y gracias.

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  8. sin esencia no hay nada, la música es esencia, la vida es esencia, el arte en general es esencia, nunca existe contradicción en la esencia ya que la esencia es pura o simplemente no es esencia, estimado Jorge, y no existe solución para un problema inexistente. lo que si es un problema es el no conocer la esencia. saludos cordiales.

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  9. Me hizo recordar la esencia de vainilla que usaba mi madre para hacer queques.

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  11. ni libres, ni contradictorios: simplemente esclavos de la nada de la que nos retroalimentamos. eso somos.
    Las teorías solo alivian en parte a quienes las formulan.

    abrazo desde España

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