Fernando Rivas. La vida por delante

JORGE MUZAM -.

Alrededor de 1992 compré una novelita de tapa oscura en una feria callejera de Chillán. Estaba tirada en el suelo polvoriento junto a otros libracos casi ilegibles. La recogí, le soplé el polvo de la portada y pagué el pequeño monto solicitado. Me la llevé junto a un libro de René de Chateaubriand que había comprado un momento antes.

 La novela en cuestión se llamaba “La vida por delante” de Fernando Rivas y estaba editada por Zig-Zag. Comencé a hojearla en el camino y me pareció muy interesante y bien escrita. Hablaba sobre los deambuleos de un tipo solitario que quería ser un buen escritor, sobre su intolerancia hacia el convencionalismo del mundo y relataba con cierta sordidez y sarcasmo las escaramuzas sexuales con sus amantes.


Había algo de Henry Miller en sus letras, pero era menos chisporroteante, menos poético y más desesperanzado que éste. Me llamó la atención que un libro de esas características se hubiera escrito en Chile, país más bien acostumbrado al snobismo literario aristocratizante y al panfleto político, que a esa especie de existencialismo pornográfico. Al llegar a casa busqué más información sobre el autor, hurgué en antologías, índices literarios, enciclopedias y diarios antiguos pero nada, no había registro alguno de ese escritor.

Lo seguí leyendo, degustando tetas y muslos y sobre todo admirando la limpia prosa de Rivas. Luego lo guardé entre mis libros más preciados hasta que hace pocos días volví a reparar en él a raíz de otra lectura. Germán Marín lo menciona brevemente en su novela Las Cien Águilas. Sólo dice que Fernando Rivas, autor de la novela “La vida por delante”, estuvo asilado en Cuba. Volví a buscar más información sobre el autor y esta vez encontré en internet una desteñida foto suya recortada desde alguna antigua foto grupal. Alguien hablaba de él como un escritor soberbio, rebelde y único en su estilo. Aquella única información emanaba efectivamente desde Cuba.

Safe Creative #1107259741544

Publicar un comentario

0 Comentarios